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CAMISA DE FUERZA
Esta sed de vengarme de las convenciones
Del protocolo, de la sucia rutina
De caminar de espaldas y negar el saludo
Estas ganas de odiar y maldecir la música
Me atan hoy las manos.
Sería hermoso llorar con las comedias de la vida diaria
Vomitar sobre las flores
Reír de las tragedias del concreto
Hacer el amor en la vía pública
Leer los libros desde la última página.
Sería bueno que mis monstruos saltaran de lo absurdo
Devorando episodios sin sentido
Las filas en la iglesia comulgando
Los veinticinco días para esperar el sueldo
Las cervezas enviadas de otra mesa.
Hoy quisiera, treparme a los muros del deseo,
Derribarlos como a un árbol podrido y tener un rostro sin gestos.
Sería bueno honrar a tu enemigo Clavándole un puñal,
Dejarlo desangrarse mientras te ve alejarse sonriendo
Traer oscuras flores a su tumba sin arrepentimientos
Degollar a tu amante, por decir la verdad,
por perdonarte todas tus compulsiones
Y empujar los amigos a la vía del tren
Por juzgarte, por aceptarte a medias,
por ser vampiros tristes e insepultos
Sin colmillos mortales y sin lenguas.
Despertaré mañana de corbata
La soga en el cuello de los apasionados
Y moriré otro día, sin estribillos
Sin canciones de amor para los sordos
No hay peor camisa de fuerza que la vida propia.
SINESTECIA
Me has hecho un ser distinto
Con sentidos dispersos
Con amores que saltan de patio en patio por las noches
Como gatos en celo
Como niños
Me haces bueno como un buen amigo
Y consigo encontrarme
Y perderme
En el sabor de tus olores
Y te miro
Mis ojos te huelen mientras hablas
Escucho tus colores
Pruebo tus sentidos
Y todo yo soy un órgano anexo
Que cuelga de tus muslos
Con mi piel te beso
Te sonríen mis manos
Puedo morir contento desde entonces.
Otras veces te odio irremediable
Y te maldigo en versos de amor
Mi odio es tan sólo amor superlativo.
Soy como tú
Contrario
Hombre y mujer
Pájaro y larva
Mano que consigue tocar el viento
Ojo que escucha.
QUIJANO
Acostumbrarme a otro cuerpo
Transgresor
Furtivo
A otro ojos hurgando en mi equilibrio
A otra mujer, tal vez
Condenada a sí misma
A ser un hombre
O un niño tendido en las aceras
Acostumbrarme a ti
Sin presumir de valiente
Pero a ti en otros besos
En otras urbes
Ser sólo tu sombra ensangrentada
La costra que se cae de tu llaga
Tu amante y tu verdugo
Tu vida.
ESPEJISMO
Entra, bésame en la boca y toma un trago,
Está bien, hablemos antes,
Dejemos la prisa para el amanecer,
Tócame con tus palabras,
A veces son lo único que queda
¿Qué has hecho con mis cicatrices?
Sé que no soy tuyo
¿Eres mía?
¿Qué otra cosa has venido a llevarte?
¿Queda algo más?
Sabemos de sobra que el amor es un monstruo,
Que el morbo es un consuelo efímero.
Ahora sí, bésame, distrae mi dolor con tu saliva, No merezco menos,
no merezco más, no.
No te desnudes, no hace falta.
Sólo un beso necesito para creer que existes,
Que estás aquí ,
Que hablo contigo o contigo.
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